Mitja Marató de Sant Cugat (2/10/2011) by Carlos

Antes de empezar esta crónica, debería plantearme cómo titularla, ya que por un lado el objetivo de correrla era uno, que se convirtió en otro, pero que al final no fue ni uno ni otro, sino todo lo contrario o más bien una mezcla de ambos. Claro, ¿no?.

Finales de Septiembre, principios de Octubre, la nueva temporada comienza (la segunda para mí, pero queda más profesional ponerlo así) y hay que ir empezando a coger la forma poco a poco después de unas vacaciones pasadas, con relax total o parcial, pasteles comidos que no se acaban de quemar, etc.

Durante la semana, salidas el martes y jueves, una para hacer 12km con 3 km a ritmo de 4:12'/km y el segundo día para series de 10x400 a 3:40'/km, con cansancio el martes, pero buen feeling el jueves, pudiendo acabarlas en el tiempo estipulado aceptablemente bien.

Para el domingo toca salida larga a ritmo tranquilo de 5:15/5:30 '/km (aunque si sale 8:34 tampoco importa, la verdad), por lo que, coincidiendo que ese domingo está la Mitja de Sant Cugat, que segun dicen que es durilla, decidimos Josep y yo hacerla pero a trote cochinero, sin buscar tiempos ya que no es el escenario ideal (Pep no se apunta porque la temporada ciclista acaba y ha de aprovechar las últimas butifarradas de año y Raül se va con la familia a ver los animalillos del Zoo).

Este era el plan, y como bien sabemos, todo plan tiene una ligera desviación, en nuestro caso fueron 20 Km de desviación, pero bueno, durante el primer kilómetro lo clavamos y eso tiene su mérito.
El día antes de la carrera las sensaciones físicas son, no malas, sino pésimas. No tengo fuerzas y me voy arrastrando con sueño durante todo el día, por lo que se promete una carrera "interesante"

He de decir que, antes del pistoletazo de salida ya se podía intuir que todo no iba a salir tal y como habíamos previsto ya que, cuando media hora antes del comienzo fuimos a la salida a ver los primeros metros, nos sorprendió que los primeros 300 metros eran en subida, por lo que empezamos a practicar una salida tranquila para hacernos con el ritmo y evitar que me pasara como en Ripollet.

1 minuto para la salida, nos dirigimos a la salida, nos metemos en medio del fregado y, de repente, vemos que 1.398 personas nos están mirando. Vale, no soy tan guapo, ni mi camiseta es tan espectacular ni yo soy un famoso, por lo que no entiendo por qué todo el mundo se ha girado a mirarme y entonces lo comprendo todo, no hay 1.398 tíos girados, somos nosotros que nos hemos puesto al revés, porque ¡¡¡¡¡¡LA SALIDA ES HACIA ABAJO¡¡¡¡¡¡.

Conclusión, lo único que sabíamos del perfil del circuito y que eran los 300 metros iniciales a tomar por culo.

Cambio de planes de última hora, toca salir tranquilos pero no como teníamos planeado.

Pistoletazo de salida, salimos con 50 segundos con respecto a la cabeza y bajamos a ritmo tranquilo por la calle principal, giramos hacia el Ayuntamiento y, después de unos metros metiendo codos empieza la verdadera carrera "tranquila".

Pasamos el km 1 a 5:15, perfecto, somos unos campeones y vamos a clavar el tiempo. Las sensaciones son muy buenas, al menos por mi lado, al principio la tibia y el gemelo un poco agarrotados pero sé que es cuestión de 2-3 km que cojan calor y entren en su estado de pleno rendimiento.

Los km van pasando y los tiempos intermedio van bajando ligeramente, de 5:15 pasamos a 5:13, luego a 5:10, 5:09, etc. pero en ningún momento vamos por marca, corremos tranquilos y sin ningún tipo de presión, disfrutando la carrera, que era mi principal objetivo. Para asegurarme de que no me acelero demasiado, voy controlando las pulsaciones, entre 150-165, por lo que el esfuerzo es "normal", así que entiendo que voy sobre planificación.

Sobre el km 3, veo en Josep esa mirada que le sale en la Avenida Béjar y le lanzo el lazo para frenarlo y que baje el ritmo o lo pagaremos más adelante.

Los km van pasando y los tiempos intermedios bajando sin excepción, por lo que empiezo a darle vueltas a la cabeza. Hoy no toca bajar marca, pero la verdad es que, sin apenas esfuerzo me estoy acercando a mi récord de 5:02'/km de media en la Mitja sin apenas esfuerzo por lo que le comento a Josep que como va y me dice que bien. Le comento los tiempos y lo que estoy pensando y nos planteamos que, si seguimos a ese ritmo y en el km 10 seguimos bien físicamente, iremos a bajar de 1:45:00.

Pasamos el km 5, avituallamiento de agua que bebo sin problemas, hasta eso hoy no ha sido un problema y he podido beber tranquilamente sin atragantarme ni tirar la mitad por el suelo.

Pasan los km, siguen las buenas sensaciones y nos acercamos al 10. 300 metros antes del segundo avituallamiento sacamos el primer gel y lo tragamos, yo con algún que otro problemilla. ¡¡¡A ver cuando inventan el gel en chuches!!!. 200 metros hasta el segundo avituallamiento con la boca más pastosa que la nariz de un troll, cojo la segunda botella de agua, bebo un poco, me enjuago la garganta del subidón de azúcar y el resto va a parar a la cabeza.

Pasamos el km 12 en exactamente 1:00:00, maldición, lo que no quería se está cumpliendo a rajatabla ya que, pese a no querer bajar de 5'/km, veo que mi cuerpo no nota nada el cansancio y podría ir incluso más rápido. Hablo con Josep, me dice que va bien y le comento que estamos en ritmo de bajar de 1:45:00 y de mejorar nuestros registros ¡¡¡en Sant Cugat!!! donde no hay una puñetera recta plana en todo el recorrido. Le pregunto sus sensaciones y me dice que va bien, cosa que su cara dice en parte, así que le digo que se ponga a rebufo que el objetivo es factible porque voy como una moto.

Camino del km 13, pasamos por un parque tipo Vallparadís y a lo lejos, muy muy lejos veo a un "amigo" de Terrassa y me alegro de que esté lo suficientemente lejos para no tener que acelerar el ritmo, que me conozco.

Van pasando los kilómetros, sigo yendo muy cómodo, sin la más mínima sensación de cansancio y después de una bajada al parque pasamos por el km 13 y pico donde está el control intermedio y empezamos el camino de vuelta que, tras unos km en plano, pasarán a subida sobre los km 16-17.

En el km 15 sacamos el segundo gel justo antes del tercer y último avituallamiento y pasamos el km 15 en 1:14:30. por lo que le comento a Josep que llevamos 30 segundos de margen sobre el tiempo previsto. Cuando le pregunto por sus sensaciones, veo que ya empieza a acusar el cansancio y empieza a quedarse unos metros detrás. Bajo el ritmo para igualarnos y poder tirar de él hasta la meta, pero un par de km más adelante, exactamente en el 17, hacen el sorteo del "Tío del Mazo" y le toca el pleno a Josep, por lo que lo cargan con 20 kilos extras y es en ese momento cuando veo que ha llegado a su límite, su fatídico km 17 que lo deja totalmente KO y veo que, por mucho que intente tirar de él, no hay manera y lo único que puedo hacer es perjudicarlo aún más.

Mis sensaciones en ese momento son increíbles, no tengo nada de cansancio en las piernas y me resulta increíble que estemos en ese km y me encuentre tan bien. Hoy siento que podría hacer 30 km sin problemas al ritmo que estaba llevando por lo que decido subir el ritmo y tirar a ver qué tiempo puedo hacer.

Subo la cadencia de la zancada y veo que empiezo a adelantar sin problema a muchísima gente y que nadie me adelanta a mí, las pulsaciones suben a 175 pero físicamente no me noto en el límite en ningún momento. Km 18, perfecto, 19 mejor, mientras voy saludando a la gente y a los niños que ponen la mano, cuando a estas alturas, en Granollers el año pasado no veía nada, 20, no puedo creer que esté tan fresco, 21, veo a los niños y se unen a mí para cruzar la meta y veo que el reloj de la carrera marca 1:44:10 cuando cruzo la meta.

No me lo puedo creer, 1:43:20 de tiempo oficial, MMP frente a los 1:46:05 anteriores, en una Mitja teóricamente dura y nada plana y yo sin haber sufrido en ningún momento, por lo que me deja un sabor buenísimo de boca y con la sensación de que en una carrera plana y en la que vaya a buscar tiempo, el 1:40:00 es toda una realidad.

Las sensaciones han sido inmejorables, nada de sobreesfuerzo, ritmo de carrera tranquilo (pese a que el tiempo diga lo contrario), no he notado en ningún momento la dureza del recorrido pese a las continuas subidas y bajadas y hoy lunes las piernas no tienen ningún síntoma de fatiga.