viernes, 30 de marzo de 2012

Maratón de Barcelona 2012.... by Carlos

Domingo 6/2/2011 Mitja de Granollers 2011, después de unos meses lesionado, me enfrento con mi primera prueba de fondo sin saber cuales iban a ser mis sensaciones o cómo me iba a responder el cuerpo ante una distancia tan bestia. 21 Km, de locos pensaba en ese momento, pero el cuerpo me pedía probar, así que, con un entrenos normalito me lancé a la carrera y, pasados 17 km, pude ver lo duro que eran las largas distancias. Aún recuerdos los diálogos internos los 4 últimos km, donde decía que estaba loco haciendo ese esfuerzo y que, si a duras penas iba a acabar la Mitja, ¡¡¡qué coño iba yo a pensar en hacer una Maratón!!!. Ahí fue cuando tuve claro que nunca haría la maratón, que mi cuerpo no podría repetir esa distancia por dos!!!.....¡¡¡¡¡ y me equivoqué!!!! Joder que si me equivoqué.

Fueron pasando los meses, los entrenos se fueron intensificando, se estableció una rutina, calendarios, objetivos, el grupo se fue haciendo mayor, ya no éramos sólo Pep, Josep y yo haciendo Vallparadís arriba y abajo, sino que se nos unió primero Óscar y luego Raül. La familia creció!

Después de la pausa por vacaciones de verano, donde unos se dedicaron a comer paellas con todos los que los iban a visitar y otros se hinchaban de pasteles germanos, la CRV se reunió de nuevo para planificar la temporada 2011-2012, con el objetivo divertirse y mejorar nuestras marcas y, aunque nadie se atrevía a mencionarlo, con la mirada puesta en la Maratón de Barcelona 2012. 

La temporada fue planificada por el multitaskin Pep, que no sólo se dedicó a hacer planes de entrenos de los "mataos" de la CRV, sino que, con infinita paciencia, fue retocándolos en función de lesiones, problemas de trabajo, etc que iban surgiendo por el camino.

6 meses después, más de 1200 km en las zapatillas, varias lesiones en el camino y varios masajes dolorosísimos con el gran Jim, allí estaba yo, justo donde hace un año aseguré que jamás estaría, en la línea de salida de mi primera maratón y con un tiempo en mente "conservador" de 3:30 horas que jamás hubiera imaginado sólo 12 meses antes, cuando acabé mi primera media maratón en 1:48 horas y sufriendo lo indecible los últimos km.

Pese a que las semanas previas me había planteado no presentarme a la carrera debido a los intensos dolores en cuádriceps, abductor, gemelos y puntualmente llagas en los dedos de los pies, si de algo estaba totalmente seguro es que, debido al gran trabajo realizado durante los meses de entrenamiento, en condiciones físicas óptimas el objetivo de acabar la maratón era un hecho y de bajar de 3:30, una meta muy asequible y que difícilmente se me podría escapar. Pero cuando atacaron las lesiones, ¡¡¡ay amigo!!! entonces llegaron los fantasmas de dejarme en la cuneta por lesión y no por falta de preparación y de echar al traste todos los meses de sacrificio por mi parte, pero principalmente, y esto sí que me dolía en el alma, por parte de mi familia, Ana, Álex y Raúl que habían sacrificado fines de semana para que yo pudiera hacer las carreras de preparación del gran día.

En este punto entró el gran Jim (Dios para sus conocidos) y a base de torturas físicas enmascaradas bajo la denominación de masajes, consiguió lo que parecía impensable, hacer que la lesión no fuera a más y que, pese a llevar 3 semanas cojo, las piernas se recuperaran lo suficiente para poder estar el 25 de Marzo del 2012 en la Avenida Maria Cristina. Bueno, el Gran Jim y el señor Radiosalil, Mr. Iboprufeno, Mr Nolotil, Bálsamo del Tigre San, Don complejo vitamínico B y, por encima de todos, San Airtal!!!

El día de la carrera, para no cambiar en lo más mínimo el ritual de las últimas citas nos reunimos la CRV para, una vez vestidos con nuestra camiseta, ir a tomar el cortado media hora antes de la salida mientras vamos comentando las jugadas sobre la fisonomía de la carrera, ritmos a seguir, tácticas, etc. con el aliciente de que esta vez jugábamos en campo contrario, ya que ni Josep ni yo habíamos jugado en las ligas mayores y no sabíamos que nos íbamos a encontrar tras los 42,195 km que tantas buenas y malas historias ha escrito. Habíamos oído muchas cosas sobre ella, que una maratón no era igual a dos medias, sino a 3 o 4 (aquí las matemáticas son una excepción), que es una carrera de 12 km que tiene 30 km de calentamiento (¡¡qué gran verdad!!!!), etc.

Después de dirigirnos a la zona de salida, soltar las cuatro gotitas del miedo escénico, nos dividimos en 3 grupos, Pep al cajón de los keniatas, yo al sub 3:30 y Josep al Sub 4h no sin antes darnos un fuerte abrazo para transmitirnos que el día D, hora H había llegado y que, sólo por el hecho de estar allí ya éramos campeones y ahora sólo faltaba corroborarlo. Por otro lado, Raül y Marcos, encargados de la parte de ánimos e inmortalización se fueron a su primer punto de control, listos para su maratón particular repleta de series por encima y debajo de tierra y de alguna que otra palabra amable con la gente del metro.

Últimos minutos, antes del pistoletazo de salida, estoy en mi cajón concentrado para mi gran día cuando por los altavoces suena la canción "Corren" de Gossos y de golpe me doy cuenta de donde estoy y lo que voy a hacer y se me pone la piel de gallina y se me humedecen los ojos. Buffff que emoción, esto no se puede superar y, como yo no soy Rappel, vuelvo a equivocarme porque justo cuando acaba la canción empieza la de "Barcelona" de Freddy Mercury y Montserrat Caballé y que por lo visto es la canción de la Maratón de Barcelona y me deja totalmente KO de la emoción.

En estos momentos me vienen a la mente las palabras de Miquel Pucurull, runner sexagenario de Barcelona y toda una institución, para acabar de arreglar mi estado anímico: "Si corres la #maratobcn faràs una de les coses més importants de tot l’any. Si la fas per primera vegada, canvia “any” per “vida”.

3-2-1 Salida. Vuela el confetti mientras la gente comienza tranquilamente a trotar. Qué diferencia con las otras carreras vividas hasta la fecha donde había tensión para pillar un buen lugar y salir disparado. Se respira tranquilidad, hoy es una prueba de fondo y las prisas son malas consejeras.

Km 0-5: Justo al pasar por debajo del arco de salida activo el Garmin y le doy al play al iPod para que empiece a sonar la primera canción de las 53 que tengo programado escuchar durante las 3:30 horas. Won't Want for Love de The Decemberists es la elegida por Ana (era mi particular homenaje por ayudarme a estar donde estoy y como muestra de mi agradecimiento infinito).
Instintivamente las piernas empiezan a rodar e intentan coger el ritmo de los 5'/km dado que hoy no podré tirar de liebre, ya que estaba muy atrás en el cajón por lo que al final decido confiar en mis sensaciones e instinto. Intento no pensar en lo que me queda por delante, ya que 3:30 es mucha tela y es mejor ir engullendo los km de forma natural sin pensar en lo que llevas o te falta, hoy toca hacer lo que decía Barney de la serie "Cómo conocí a vuestra madre", "Los pasos para correr una maratón son: 1º Empezar a correr....  ¡¡¡no hay segundo paso!!!!"

Ya en la salida empiezo a notar movimiento en el estómago y me preocupo, por desgracia tengo alguna mala experiencia similar y por nada del mundo me gustaría repetirla en un día tan importante, por lo que intento apartar la molestia de mi mente y concentrarme en lo que hemos venido a hacer, correr 42,195 km. A diferencia de la Maratest, con sus 30 km aquí intento no pensar en lo que me queda por delante, ya que necesito toda la confianza en el objetivo y no agobiarme por tener que estar corriendo más de 3 horas.

Calle Tarragona, Berlín donde me encuentro a Marc, un antiguo compañero de trabajo y tras charlar un rato, acelera el ritmo y se marcha, Sarrià, Diagonal y bajamos hacia el Camp Nou donde algunos corredores se ponen a cantar cánticos merengues (yo no, que conste). A estas alturas ya me doy cuenta de que este último km voy unos 10-15 segundos más rápido que lo planeado, pero dado que es bajada, intento no preocuparme demasiado aunque intento bajar el ritmo. Paso el km 5 en 24:43, bastante bien.

Km 5-10: Empezamos la zona de bajada y las piernas se van acelerando poco a poco, por lo que intento controlar el impulso de la gente de ir subiendo el ritmo para no pagarlo en la zona final del recorrido ya que ahora las piernas van frescas y pueden jugarte una mala pasada. Cojo el primer avituallamiento, y me hidrato ligeramente, cosa que haré en todos los siguientes puestos y que creo que ha sido uno de los factores que me han hecho acabar bien, meándome encima pero bien :-). El ambiente por las calles es brutal, hay gente por todos sitios animando, grupos de música tocando, es una gran fiesta y los corredores no paramos de aplaudir para agradecer el gesto de todo el mundo. La verdad es que es todo muy emotivo. Giramos por Berlín y allí tengo a Marcos y Raül animando, filmando, chocando las manos en la primera etapa de su Maratón particular.

Por el Km 9 y poco empieza a sonar "Como Pollo sin Cabeza", la canción escogida por Raül Cabrera para el km 10 y me asusto, ya que esa era la canción para el km 10, lo que indica que voy un pelín más rápido de lo previsto, pero bueno, miro el Garmin y veo que no es demasiado. Sensaciones estomacales regular, piernas bien pero no todo lo frescas que me gustaría. 

Paso el km 10 en 48:48, casi 1:12 minutos menos de los previsto, por lo que intento frenar la inercia para no irme del plan y pagarlo posteriormente. En estos momentos empiezo a mirar a cada lado buscando a los Cabrera's brothers que sé que en breve me los encontraré en su faceta de hooligan-paparazzi y que, al igual que Pep y Josep, tantísimo hemos agradecido (¡¡¡¡gracias por estar ahí, sois grandes!!!!). Cerca el km 10, primer gel que tomo sin problemas ya que antes de la salida tenía un hambre que me moría.

Km 10-15:  Después de pasar por el Carrer de Sants, giramos en Consell de Cent y antes de coger Tarragona, me encuentro a Raül en la esquina animándome. Grito de soporte y me doy cuenta de que lo he pillado por sorpresa porque tiene la cámara apagada. Lo saludo y enfilo Tarragona hacia abajo, pero cual es mi sorpresa cuando, 200 metros después me vuelve a sorprender un grito ¡¡¡de Raül!!! y me quedo descolocado. "Coño, ¿¿¿pero no era Raül al que había visto antes????? ¿O era Marcos? ¿Cómo leches lo ha hecho sino para, en medio del público, ir más rápido que yo en 200 metros? ¿Se ha cascado un sprint a 2'/km??????. Entre risas internas y agradecimiento por su esfuerzo giro hacia la Gran Vía lo que permite correr sin problemas de agobios y disfrutando el hermoso día y del ambiente popular en las calles de Barcelona. Las piernas siguen bien, ya están en velocidad crucero y controlado el ritmo y la barriga más o menos bajo control.

Sobre el km 13 segunda sorpresa, Marie al final ha ido antes y está animando en la Gran Vía, consigo verla en el último momento ya que yo ya iba en modo automático mirando al frente. Nos despedimos hasta el siguiente punto de control (qué bien nos ha ido a los corredores eso de ir encontrándonos a nuestras familias/amigos durante todo el recorrido, ha sido ese puntillo extra de energía que nos ha permitido llegar a la meta. Eternamente agradecido a todos/as). Acercándome al km 15 en Passeig de Gràcia, oigo un ruido característico que escuché en Terrassa, giro la cabeza y sí, allí está la Kñera subida en una silla y tocando su vuvuzela como una posesa. Casi no la veo al pasar y cuando lo hago le pego un grito ¡¡¡¡Pilarrrrrrrrrr!!!! y al final consigue verme. 

Paso el km 15 en 1:13:33, 1:27 minutos menos, aunque con un parcial de 24:46, así que todo bajo control, he conseguido la velocidad de crucero deseada y el objetivo ahora es mantenerlo y gestionar ese margen para los últimos km.







Km 15-20:  Siguen cayendo los km sin demasiados problemas aunque ya me doy cuenta de que hoy no es mi mejor día. El parón de estas dos últimas semanas ha hecho que no me encuentre tan fresco como en la Maratest, aunque tampoco tan mal como para no conseguir mi objetivo, ya que por ritmo y sensaciones veo totalmente factible el sub 3:30, aunque aún falta ver cómo responderán las piernas a partir del km 30. Sobre el km 16, en la calle Rosselló veo una imagen que me hace sonreír de lo absurdo de la misma. El suelo lleno de botellines de agua, aproximadamente 3000 o 4000 botellas teniendo en cuenta mi posición de carrera en ese momento, y veo a una mujer de la limpieza, con su cestito de plástico y escoba recogiendolas de 1 en 1. En ese momento busco la cámara oculta. Eso o ella cobra por horas y con ese método se aseguraba 3 meses de trabajo ininterrumpido.

Las piernas siguen rodando solas y poco a poco nos vamos acercando a la mitad del recorrido. Seguimos por Valencia y enfilamos la Meridiana que haremos arriba y abajo durante más de 3 km. En ese momento llega la tercera canción dedicada, suena Kate Perry la elección de Josep, por lo que no puede dejar de pensar dónde estará ahora y qué sensaciones tendrá. Sobre el km 20 noto una especie de bajón, no sé cómo describirlo pero es como si durante unos segundos tuviera una pesadez de piernas y me asusto. No puede ser que, a los ritmos que voy tenga esa sensación, por lo que, como ya estoy cerca del avituallamiento me tomo mi segundo gel esperando que, aunque sea por efecto placebo me haga efecto. Por suerte así es y puedo seguir la carrera sin más problemas. 

Paso el km 20 en 1:38:06 (casi 2 minutos por debajo del objetivo).

Km 20-25:  Paso la media maratón en 1:43:36 y nueva sorpresa, una antigua compañera me pega un grito y tras saludarla seguimos hacia el punto más importante de la carrera, la Diagonal donde sé que me esperan mis hijos y Ana, así como todo el resto de CRV (F). Sólo de pensarlo se me pone la piel de gallina y se humedecen los ojos. Pasan los km, las piernas siguen bien, la barriga regular pero cada vez más bajo control. De todas maneras sigo mirando a los balcones por si me tengo que parar para no armar el espectáculo (nunca mejor dicho) y salir al día siguiente en Youtube.

21-22-23-24, paso el km 25 en 2:02:44, por lo que ya tengo un margen de 2:16 minutos, lo que me da tranquilidad cara al objetivo, que no es otro que no tener que oír a Pep diciendo, "Buen tiempo.... pero no eres sub 3:30.... eso sí, de buen rollo :-)"




Km 26-30: Se acerca el primer momento realmente emotivo de la carrera, después de ir por Prim, giramos a Diagonal y ya desde el primer momento empiezo a buscar a mi derecha a la familia. Sobre el km 27, pese a ir con música oigo la voz de Dios, pero no el que curró 6 días y ya se tumbó a la bartola el resto de sus días, me refiero al Dios verdadero, al gran Bartolomé Serrano aka Jim, el de los masajes-torturas y que, gracias a él, hoy estoy aquí corriendo y que ha ido a acompañar a Jaume Leiva en su intento de ir a los JJOO de Londres. Lo saludo y sigo en mi objetivo de ver a la familia. Justo en ese momento voy en medio de un grupito, por lo que, para que no haya problemas de visibilidad por ambas partes acelero un poco y me coloco delante y a la derecha. Cerca de Glorias por fin los veo, el subidón es tremendo, allí están Álex y Raúl, Ana, Susana y Júlia. Tras chocar las manos con todos y de reprimir la tentación de pararme a besar a Ana, llevaba rato pensándolo pero no sabía qué harían mis piernas una vez frenara :-), veo también a Marcos y Raül en la parte izquierda listos para el momento más divertido de la maratón. Los saludo y tras girar en Glorias enfilo Diagonal abajo, a buen ritmo y mejores sensaciones. Aquí cometo el error de pensar que los niños no han podido cruzar entre toda la gente por lo que no los veo de bajada, ¡¡¡lastima, ya que sé que les supo mal, pero luego nos resarciríamos todos!!!. En ese momento vuelvo a ver al duo omnipresente de los Cabrera's brothers y tras saludarlos efusivamente como se merecen, se ponen a correr conmigo. Vaya subidón. Eso sí, en un momento me siento cual Pantoja recién aterrizada, ya que tengo a uno y otro a mi lado filmándome y pensando qué deben pensar la gente al verme acosado por tanta prensa jajajajaja.

Por el km 29 empieza a sonar Heroes de David Bowie, la canción elegida por Pep y me dan ganas de ponerme a cantar a todo trapo, sobretodo cuando llega el trozo que dice "We Can be Heroes, Just for One Day", porque hoy yo soy el héroe por un día, mi día. Tomo mi tercer gel en previsión del muro y para reponer algo de fuerzas.

Paso el km 30 en 2:27:38, 2:22 minutos de margen y 12 km por delante, la cosa pinta muy bien.

Km 30-35: Llegamos al principio de la maratón según muchos, los 12 km finales donde el cuerpo debe demostrar que todo el entrenamiento y sufrimiento de los últimos meses ha sido bien asimilado y que coincide con la parte más aburrida del recorrido, ya que discurre por al lado de la Ronda y el público aquí es menos abundante que en todo el recorrido. Aquí la cabeza empieza a estar alerta a cualquier señal de bajón y el tan temido muro. Las piernas empiezan a notar su cansancio, ya no es tan fácil mantener el ritmo que llevaba hasta ahora y, por primera vez hago un km por encima de 5'/km. Ahora es cuando hay que sacar la calculadora y empezar a gestionar el tiempo ganado. Aún así, consigo mantener un buen ritmo y acabo el parcial en 25:01 y un tiempo en el km 35 de 2:52:39, por lo que tengo 7 km por delante y 2:20 minutos de margen. Empiezo a creérmelo.

 Km 35-40: Tomo mi cuarto y último gel en el km 35. 
Pasamos la Ciutadella y el Arco del Triunfo por el medio, envueltos de gente que no para de animar y de llamarte por tu nombre. A partir de aquí te sientes como un ciclista subiendo el Tourmalet ya que cada vez la gente se agolpa más a cada lado de la calle. Ronda Sant Pere, Portal del Àngel y Catedral, sobre el km 38. Aquí empieza la verdadera maratón y entonces te das cuenta de lo que decía Pep, esta carrera es totalmente diferente a cualquier otra. Empiezas a ver gente parada, tumbada, estirando para intentar recuperarse de las tremendas rampas que tienen en cuádriceps y gemelos, amigos haciendo de soporte a otros mientras caminan, la escena es dantesca y hace que aprecies más que nunca lo que estás consiguiendo. Al pasar delante de la catedral primera señal de alarma, un ligero tirón en el gemelo izquierdo hace que los fantasmas vengan a la mente, pero el dolor se pasa aunque 100 metros más adelante se repite en la otra pierna. Malo, piensas, más ahora que notas como las piernas no tienen el fuelle de antes y los tiempos son cada vez más altos, haciendo algún km en 5:12'. Es hora de sacar la calculadora y gestionar esos minutos ganados anteriormente.

Pasamos la calle Ferran llena de gente, a veces tanta que cuando algún atleta se queda parado en medio cuesta adelantarlo sin pararse, pero eso es justo lo que no quiero hacer ahora, pese a que la mente no para de pedirte que les des unos metros de descanso ya que sabes que, en cuanto pares, será imposible arrancar de nuevo. Bajamos Rambla y empezamos a la parte final, poco más de 2 km para la meta. Esto ya está conseguido. En el km 39,2 empieza a sonar la canción de Álex, "Sevilla" de Miguel Bosé, piel de gallina aunque me preocupo, ya que, según mis cálculos más pesimistas (3:30h), debía empezar a sonar a partir del 39,8, por lo que saco la calculadora para ver si no estoy equivocado y realmente me he hundido y el objetivo ya está perdido. Después de 4 integrales, dos logaritmos neperianos y alguna raíz cuadrado veo que no, que voy sobre tiempo, y que debe ser un problema de la música, por lo que toca apretar los dientes y encarar a tope el Paral.lel.

Paso el km 40 en 3:18:08, con un parcial los últimos 5 km de 25:30'.

Km 40-42: "Thunder Road" de Bruce es la canción elegida por Raúl para los últimos km y, pensando en que en breve haré los últimos metros con ellos me olvido de lo lejos que se ve Plaza Espanya, pese a que las piernas van bastante bien y no paro de adelantar corredores. Ya está hecho, ya no hay dolor que pueda pararme en ese momento y menos aún cuando suena la canción de Ana, "We Are the Champions" de Queen, brutal la sensación al sentirse realmente un campeón y de haber logrado todos y cada uno de los logros que me había propuesto en esta carrera, sufriendo pero menos de lo esperado.

Km 42-42,195: Aunque parezca mentira, quien no la ha corrido puede pensar que menos de 200m en una carrera de 42 Km es una chorrada, pero en ese momento son eternos, por suerte para mí, en la curva para coger María Cristina Álex y Raúl consiguen sortear la vigilancia extrema y, uno a cada lado hacen los últimos metros conmigo. Imagen para recordar el resto de mi vida. Los 200 metros los niños me van explicando todos los problemas que han tenido para saltar como espontáneos, así como frases del tipo "para mí eres el campeón, papa", que ahora hacen que se me nuble la visión cuando las recuerdo, aunque en ese momento iba tan cansado que no podía ni reaccionar. Cruzo la meta y al parar, dolor de rodilla brutal, pero ahora me da lo mismo, joder ¡¡¡¡¡LO HE CONSEGUIDO!!!!!! Soy Finisher.





Me abrazo con mis hijos, que no paran de felicitarme y de hacer que me sienta orgulloso de ellos y tras recoger mi merecida medalla y de beber agua y comer algún fruto seco, me dirijo a ver a Ana que está en la curva para abrazarme a ella. La verdad es que jamás podré agradecérselo todo lo que se merece por estas semanas de entrenos, incertidumbre, dolores, etc. por eso cuando al final estoy con ella, no puedo evitar ponerme a llorar mientras le digo "lo he conseguido!!!". Fue una liberación, y visto ahora una semana después, 1000 veces más emocionante que cuando crucé la meta.

Tiempo final, 3h 29' 20"


Atrás quedan 6 meses de preparación, unos más tranquilos y 3 más específicos donde, lo más importante de todo, es la complicidad y gran equipo que hemos hecho la CRV, compartiendo entrenos, carreras, lesiones, alegrándonos por los éxitos de todos y ayudándonos en todo lo posible. Me siento afortunado.

Gracias Josep y Raül grandes amigos y mejores personas, pero sobretodo, gracias Pep, amigo y compañero, sin ti esta crónica jamás habría sido escrita.


Y por supuesto, gracias a Ana, te quiero cariño, y a Álex y Raúl.

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